Los Tres Principios

Dentro de la práctica del aikido, en particular, y de las artes marciales, en general, se ponen en práctica tres principios a partir de los cuales se podría vencer a un adversario.
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Pintura de Juan Carlos Aguilar sensei

Los tres principios

Dentro de la práctica del aikido, en particular, y de las artes marciales, en general, se ponen en práctica tres principios a partir de los cuales se podría vencer a un adversario.

            El primero de ellos es el principio de estabilidad (自然体の理, shizentai no ri), que consiste en que el tori, es decir, el que ejecuta la técnica ha de mantener una postura adecuada para permanecer equilibrado. Esto se consigue mediante el entrenamiento constante de los ejercicios básicos (por ejemplo, judo unsoku o aikido unsoku, además de otros, en el sistema de Tomiki).

            Con el principio de inestabilidad (崩しの理, kuzushi no ri), se pretende colocar al oponente (uke) en una posición incómoda (tsukuri), de modo que nos resultará más sencillo derribarlo durante la ejecución final de la técnica (kake). Hemos de recordar, en este punto, las ocho direcciones en las que se manifiesta este principio (hacia delante, hacia atrás, hacia el lado derecho, etc.).

            Por último, el principio de gentileza (柔の理, ju no ri), que engloba a los dos anteriores (y, por lo tanto, a tori y a uke), aporta suavidad a la técnica aplicada con el fin de no dañar a nuestro rival y de dar naturalidad a nuestros actos.

El filósofo chino Lao Tse se expresaba en este sentido[1]:

                                               Los hombres nacen suaves y blandos;

                                               muertos, son rígidos y duros.

                                               Las plantas nacen flexibles y tiernas;

                                               muertas, son quebradizas y secas.

                                               Así, quien sea rígido e inflexible

                                               es un discípulo de la muerte.

                                               Quien sea suave y adaptable

                                               es un discípulo de la vida.

                                               Lo duro y rígido se quebrará.

[1]     LAO TSE (2021). Tao te ching. Edición de Stephen Mitchell. Madrid: Gaia.

Alejandro Moreno García
Alejandro Moreno García

2º dan (Japan Aikido Association).

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